En 1973 Jack sacó una serie de piezas tituladas “abecedario animado”, donde cada letra iba acompañada de un animal que correspondía con la letra. En 1977 deciden hacer una serie que podríamos llamar complementaria (si bien estéticamente son muy diferentes) y consta de los números del uno al diez. Estos números van a acompañados de frutas en la cantidad de cada uno.
Un número es un concepto que expresa la cantidad con respecto a su unidad; a esta fría definición Felfort le supo dar poesía esculpiendo unas piezas llenas de belleza. En el catálogo figura como “fabulosa serie didáctica”, pero popularmente son conocidos como “los números”. Son los números digitales más el diez (obviamente el cero no se hizo porque no traería ninguna fruta, jeje) Las frutas están modeladas bellamente y algunas tienen un increíble grado de realismo. En general, tienen un delicado color aerografiado al que luego se le agregaban detalles pintados a mano.
1 Ananá
2 Manzanas
3 Peras
4 Naranjas
5 Bananas
6 Duraznos
7 Frutillas
8 Mandarinas
9 Ciruelas
10 Uvas
Están hechos para verse de forma frontal, aunque atrás las frutas estén modeladas y pintadas.
Fragmento del catálogo 1977 correspondiente a los números (Revista Anteojito)
Miniaturas y frutas
Comparación entre una letra del 73 y un número. Mientras que los números son más estáticos, siempre el número a la izquierda y las frutas a la derecha sobre una base, las letras son más dinámicas, con el animal entrelazado en ellas de formas diversas y generalmente realizando alguna actividad.
Es tradición enseñarles a los niños a contar de forma didáctica y entretenida; hay muchos juguetes al respecto. Cuando era niño tenía números y letras en plástico de colores, pero a la hora de cerrar el post no los encontré, así que lo incorporaré en un futuro.
Los libros de matemática de primarias a veces eran todo una obra de arte como se ve en esta página de “A children’s book of picture” con un marcado estilo art-deco (editado en Buenos Aires en 1948; desconozco cuando fue la primera edición pero tiene pinta de los 30s)
Todo un hito para nuestra generación es el “Gregorio suma” editado por Estrada por primera vez en 1969, las fotos pertenecen a la novena edición, 1979
Otro clásico para aprender son los programas de Tv educativos. El clásico de clásico… Plaza Sésamo
En Plaza había un personaje llamado el Conde Draco que era un enfermizo de contar
En la actualidad resurgieron este tipo de programas. Ejemplo el excelente canal del ministerio de educación argentino ”Paka Paka” para niños de 2 a 12 años.
Hay muchas variantes de color. Invito a los amigos coleccionistas a mandar sus fotos para publicarlas, si así lo desean.
Qué decir Dario sobre el post, excelente! Esta es una de las series más lindas de jack, y es notable también porque marca toda una actitud educativa aun de los juguetes más populares como los muñequitos: enseñar a contar a los chicos que sacaban el muñequito del chocolate, así como bien decís vos, la serie del abecedario animado de 1973-74 nos enseñó el alfabeto a los que en ese entonces teníamos 5 años y estábamos en jardín de infantes. Y te aseguro que es algo que uno no se olvida, porque yo recuerdo vividamente el descubrimiento de las letras en un doble sentido: como sorpresa del chocolate -y toda la emoción del muñequito nuevo- y como objeto de aprendizaje, cada vez que un animalito aferrado a una letra salía de un jack. Hermoso post, realmente.
ResponderEliminarGracias Andres. Si, como decis, una parte bella de nuestra historia. Las letras son bellísimas y los números, para mi, lo mejor que sacó Jack despues del 75 hasta el final.
EliminarHermoso blog Darío, me ha encantado. Ya lo estoy siguiendo, y lo agrego en el mío en el listado de "blogs amigos".
ResponderEliminarUn abrazo grande de un coleccionista!
http://juanhracingteam.blogspot.com.ar/
Muchas gracias che. Ahora paso por tu blog. Abrazo.
Eliminarun clasicazo los números! pero me pasaba lo mismo que en el post anterior
ResponderEliminarSabes que yo tuve un montón de pibe, y cuando comencé a coleccionar de grande los canjié o vendi :P .... despues tuve que volver a comprarlos, y mucho más caros.
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