Trapito (1975)

Petete y Trapito es el segundo largometraje escrito y dirigido García Ferré, y quizá el mejor de todos: se estrenó en cines el 17 de julio de 1975 y marcó una generación de niños, no sólo en Argentina sino de toda habla hispana, España incluida. Es un clásico que lo tiene todo y está lleno de valores y diversión en una historia que narra la búsqueda del alma humana. La música es del polifacético Néstor D’Alessandro y tiene un puñado de excelentes canciones. La animación técnicamente es de lo mejor que se había hecho en América latina hasta el momento y recibió varios premios, por ejemplo en Moscú. 

La película empieza con una breve introducción de Petete, que ya tenía su popularidad y venía a presentar la nueva creación de Don Manuel, luego empieza la película animada en sí. Después Trapito como personaje tomó vuelo propio, pero esa ya es otra historia…

Jack no podía estar ajeno a semejante suceso, y ese mismo año nos regaló una colección con 15 miniaturas de personajes de la película.

Trapito y sus guías, el Patriarca de los pájaros y Salapín

Larguirucho y su granja

En el fondo del mar

Los malos

Trapito en el catálogo 1975

Petete no tuvo su miniatura en esta colección, pero apareció en el próximo catálogo (1977)

En mi opinión la falla en esta colección se da en la pintura. El modelado es mucho más fino que la grosera pintura que tapa detalles. Aquí vemos algunas miniaturas sin pintar.

Tráiler y afiche de cine

Parte de mi colección, el soundtrack en lp que conservo de pibe

Nota a doble página en la revista Anteojito

Planeta DeAgostini editó la película en Dvd en el 2006 (primer Dvd argentino de García Ferré)

Anécdota personal: El de 1976 fue el último de los grandes carnavales: eran fiestas populares grandísimas de las que tengo borrosos recuerdos ya que era muy chico; pero recuerdo los desfiles por las calles de Banfield, las comparsas, la gente disfrazada, el papel picado. En marzo se dio el golpe de estado y suspendieron estas fiestas populares y los febreros ya no tenían alegría.

En ese último gran carnaval yo apenas había cumplido mis 5 años y mi hermano estaba por cumplir 2. Mi vieja, que siempre tuvo buena mano para la confección de prendas, nos fabricó a los dos disfraces de Trapito, con una perfección que fuimos el furor de los carnavales banfileños. La gente nos paraba y pedía sacarnos fotos. Lamentablemente a mis viejos no se les ocurrió sacarnos una foto, cosa de la cual todavía se lamentan, jaja.

Con el tiempo iré posteando cada muñeco en detalle.